En María Quesada Abogados, somos conscientes del momento tan delicado que una ruptura matrimonial o de pareja supone para la familia. Por eso, estudiamos cada caso con la máxima dedicación y atención. Nuestra primera apuesta es siempre buscar un acuerdo entre las partes, por eso somos además expertos en mediación familiar. Nos caracteriza nuestro talante, marcado por el diálogo y nuestras habilidades de negociación, siendo siempre el objetivo lograr acuerdos que proporcionen al cliente una total garantía y protección de sus intereses. Así, cuando éste firma su convenio regulador, lo hace sabiendo que servirá para evitar problemas presentes y futuros, y que por tanto puede sentirse tranquilo.
En cambio, en aquellos supuestos en los que las posturas están tan enfrentadas que no es posible alcanzar un acuerdo, nuestro despacho lucha y defiende en los tribunales los intereses de su cliente, haciendo uso de sus muchas habilidades adquiridas en todos sus años de experiencia.
Sea cual sea tu caso, si te estás planteando poner fin a tu matrimonio, has recibido una demanda, o tienes dudas sobre cómo actuar en una situación concreta, no lo dudes, consúltanos. Nosotros te asesoraremos desde el comienzo de la crisis matrimonial o de pareja, hasta la obtención de la sentencia que ponga fin al procedimiento. Responderemos a todas tus dudas, te asesoraremos convenientemente y podrás acudir a nosotros siempre que lo necesites. Porque tu tranquilidad es nuestra satisfacción.
Cuando los progenitores no han contraído matrimonio, pero la pareja se rompe, es necesario regular debidamente los efectos que esa ruptura pueda ocasionar, pues sus consecuencias tienen gran relevancia en diversos ámbitos. Si este es tu caso, consúltanos, lucharemos por que se adopten las medidas más acordes para tu familia, ya sea de mutuo acuerdo o por la vía contenciosa, igual que si se tratara de una separación o divorcio.
En ocasiones, las circunstancias que fueron tenidas en cuenta a la hora de redactar un convenio regulador o una sentencia, varían por motivos de diversa índole: personales, económicos, laborales… entonces se hace necesario acudir a un nuevo procedimiento que regule estas nuevas circunstancias. Esto puede suponer cambios en la guarda y custodia, como por ejemplo la custodia compartida, cambios en el régimen de estancia y visitas con los menores, cambios en el uso del domicilio familiar, en la pensión de alimentos o en la compensatoria…
Si deseas modificar las medidas, o si has recibido una demanda de modificación de las mismas, ponte en contacto con nosotros. Te asesoraremos y lucharemos por que consigas las medidas que realmente necesitas.
Los autos o sentencias judiciales marcan una serie de obligaciones para las partes, que por desgracia, no siempre se cumplen como deberían. En estos casos, una de las partes debe acudir a la ejecución del título, para lograr su efectivo cumplimiento. Llámanos y te asesoraremos, nuestra función es trabajar para solventar esos pequeños o grandes obstáculos que en ocasiones surgen con la otra parte una vez terminado el procedimiento.
La incapacitación judicial de una persona es una institución jurídica excepcional, que se da cuando una persona no puede regir su persona o bienes de acuerdo con su situación física, psíquica o sensorial y que determina la necesidad de que otra persona (tutor, curador o defensor judicial), vele por su situación civil. El fin del procedimiento de incapacitación judicial es proteger al incapacitado y preservar su patrimonio.
Si tienes algún familiar en esta situación y te surgen dudas sobre cómo actuar al respecto, no dudes en consultarnos. Sabemos que se trata de una situación emocionalmente difícil, y trataremos tu asunto con la dedicación y profesionalidad que merece.
El procedimiento de reclamación de paternidad permite la determinación de la paternidad de quien consta inscrito sin padre por no haber sido determinada su filiación. Por su parte, el procedimiento de impugnación de paternidad permite la determinación de la filiación, cuando la existente no es la correcta.
Cuando una persona se enfrenta a un procedimiento de reclamación o impugnación de paternidad, las consecuencias derivadas del mismo son importantísimas y tienen efectos a distintos niveles. Buscar el consejo y la defensa de un abogado especializado en Derecho de Familia es fundamental para obtener las garantías necesarias y superar con éxito un procedimiento de este tipo.
Nuestra sociedad está en constante movimiento, y las familias y sus necesidades van variando con el paso del tiempo. Es por ello, que cada vez son más los casos que acuden al despacho en los que resulta necesario establecer un régimen de visitas de los abuelos con sus nietos. Las causas pueden ser diversas: malas relaciones con sus hijos, casos de fallecimiento de uno de los progenitores y mala relación con el supérstite… y tantas otras que acaban dificultando o impidiendo por completo la relación entre abuelos y nietos.
En María Quesada Abogados somos conscientes de que los abuelos desempeñan un papel fundamental en la familia, como transmisores de valores, siendo clave en el desarrollo educativo y emocional de sus nietos. Por ello, aquí luchamos para que, cuando es necesario, se establezcan las medidas necesarias para preservar esta relación entre abuelos y nietos.
Cuando dos personas se separan, lo más frecuente es que sea necesario proceder cuanto antes a la liquidación del patrimonio común. Nosotros proporcionamos a tal efecto un asesoramiento íntegro y la necesaria representación en las operaciones particionales que sean pertinentes según cada caso. Consúltanos y lucharemos para defender tu patrimonio y tus intereses.
Cuando fallece un familiar, resulta necesario comenzar a realizar una serie de actuaciones encauzadas a la administración y conservación de la herencia hasta que se produce su adjudicación.
Es por ello, que en ese mismo momento hay que acudir a un abogado especializado en sucesiones y herencias, a fin de que le asesore en todos los pasos y gestiones a realizar. Cuando existe un conflicto entre los herederos, en María Quesada Abogados, tratamos en primer lugar de llegar a un acuerdo, ya que de no alcanzarlo, los procedimientos judiciales acostumbran a ser largos y costos para el cliente.